Estrategias Estudiantes Universitarias

Estrategias Estudiantes Universitarias

Estrategias Estudiantes Universitarias. La presente investigación describe las estrategias de aprendizaje de 45 estudiantes universitarias de primer año de Educación Parvularia, de la Universidad Autónoma del Sur de Talca. Se utilizó la versión mexicana del Inventario de Estrategias de Estudio y Aprendizaje, IEEA (Weinstein, Schulte & Valenzuela, 1995), que mide las actitudes, prácticas de estudio y aprendizaje de los estudiantes universitarios.



Estrategias estudiantes universitarias. Además se correlacionó los puntajes obtenidos del test, con la primera evaluación de la asignatura de Bases Psicobiológicas del Desarrollo. Las estudiantes presentan un puntaje bajo la media en lo que se refiere a las categorías de motivación, estrategias para la preparación y presentación de exámenes y adecuación a la ansiedad. Por otro lado, sólo correlaciona significativamente la categoría actitud e interés.



Palabras claves: Estrategias de aprendizaje, metacognición, estudiantes universitarias.



Planteamiento del problema



Según algunas revisiones teóricas y de investigaciones que he realizado (Cerioni & Velez, 1998; Hacker,1998; Flores, 2000; Areiza & Henao, 2000; Badenier, 2002 Mucci, et al, 2003; Montanero & León, 2003; Donolo, Chiecher & Rinaudo, 2004; Massone & González, 2004; Esteban, 2004; Serra & Bonet, 2004; Crespo, 2004), las estrategias de aprendizaje de los estudiantes son un tema de preocupación antiguo y frecuente en los contextos académicos, principalmente el universitario, tanto en carreras científicas como humanísticas y tecnológicas. Estrategias estudiantes universitarias.



Según Beltrán (1995), las estrategias de aprendizaje son estudiadas ya desde la antigua Grecia y Roma, pero el estudio de esta área de la psicología ha tomado mayor relevancia en esta época con Flavell, Robinson, Tulving, Paivio entre otros.



Por estrategias de aprendizaje se puede entender cómo todo tipo de pensamientos, acciones, comportamientos, creencias e incluso emociones, que permitan y apoyen la adquisición de información y relacionarla con el conocimiento previo, también cómo recuperar la información ya existente (Weinstein, 1987; Weinstein, Husman y Dierking, 2000, en Donolo, Chiecher & Rinaudo, 2004). Otros autores se refieren a ella como aprender a aprender (Pozo, Monereo & Castelló, 2001), aludiendo a las capacidades metacognitivas del pensamiento.



Según Nisbet & Shucksmith (1987), las estrategias de aprendizaje son secuencias integradas de procedimientos o actividades que se eligen con el propósito deliberado de facilitar la adquisición, almacenamiento y la utilización de la información.



Las estrategias de aprendizaje pueden ser: procedimentales, es decir, involucran procedimientos intencionales, por su carácter deliberado; requieren esfuerzo, son voluntarias, esenciales, es decir, necesarias en los comportamientos de personas expertas en un área; y facilitativas, ya que mejoran el desempeño académico (Monereo & Castelló, 1997; Rinaudo y Donolo, 2000, Rinaudo y Vélez, 2000, en Donolo, et al, 2004).



En un estudio de Donolo, et al (2004) donde se describió y comparó el uso que hacen alumnos que aprenden en contextos presenciales y en ambiente virtuales de distintas estrategias de aprendizaje, se observó que los alumnos usan distintas estrategias de modo similar en contextos presenciales y virtuales, usando estrategias de elaboración y organización, antes que de repaso; piensan críticamente; informan cierto grado de autorregulación metacognitiva y de regulación del esfuerzo, aunque se preocupan menos de manejar adecuadamente el tiempo y el ambiente donde estudian así como el pedir ayuda a sus compañeros o al profesor.



Siguiendo la línea anterior, Mucci, y sus colaboradores (2003) constataron que en el ingreso del primer año de la Facultad de Ciencias Económicas y Sociales de la Universidad Nacional del Mar del Plata, varios estudiantes utilizaban estrategias deficientes de mecanización memorística, siendo carentes su metacognición, generando un comportamiento desprovisto de autorregulación y con dificultades en la aplicabilidad del conocimiento en situaciones nuevas.



Por otro lado, Serra & Bonet (2004) proponen un programa de intervención para mejorar el rendimiento académico, y adaptar a las enseñanzas superiores de ingeniería del Instituto de Ciencias de la Educación de la Universidad Politécnica de Valencia, en una clasificación propia de estrategias de aprendizaje, considerando los bajos rendimientos que obtienen los primeros años en dicha carrera.



Cerioni & Velez de Olmos(1998), plantean, a partir de una investigación –intervención, con alumnos universitarios del Departamento de Ciencias de la Educación, de la Facultad de Ciencias Humanas de la Universidad Nacional de Río Cuarto-, que los estudiantes utilizan una serie de estrategias en su proceso de estudio, pero son muy pocos los que tienen en cuenta la necesidad de controlar la marcha de su aprendizaje y realizar acciones específicas para recordar la información.



Estrategias estudiantes universitarias Sus investigaciones mostraron que las estrategias más utilizadas por los alumnos son la lectura y la relectura del material de estudio, utilizando la selección de ideas importantes y a la reorganización de la información, pero no declaran el propósito o la necesidad de emplear procedimientos que permitieran verificar si se estaba actuando en la dirección correcta, tampoco se mencionan acciones concretas y solo el 24% de los alumnos del grupo estudiado considera alternativas para afianzar el recuerdo de los significados y sus relaciones.



En nuestro país, Badenier (2002) realizó una investigación para validar la confiabilidad y validez del Learning and Study Strategies Inventory (LASSI) de Weinstein, Palmer & Schulte (1987, en Badenier, 2002) en una muestra de 565 sujetos que cursaban cuarto medio y que posteriormente rindieron la prueba de aptitud académica, validando cuatro escalas que correlacionan significativamente con el rendimiento académico que son: estrategias cognitivas, estrategias motivacionales, hábitos y ansiedad.



El Inventario de Estrategias de Estudio y Aprendizaje, IEEA (Weinstein, Schulte & Valenzuela, 1995), es la versión mexicana del LASSI, el cual posee diez escalas para evaluar las estrategias de aprendizaje:Estrategias estudiantes universitarias.



Actitudes e interés; motivación, diligencia, autodisciplina y voluntad para trabajar con empeño; administración del tiempo en la realización de actividades académicas; nivel de ansiedad y preocupación por el trabajo escolar; concentración y atención en las actividades académicas; procesamiento de la información, adquisición de conocimiento y razonamiento; selección de ideas principales y reconocimiento de información importante; ayudas (técnicas y materiales) de estudio; autoevaluación, repaso y preparación de clases; estrategias para la preparación y presentación de exámenes.



En el siguiente estudio, me propuse describir las estrategias de aprendizaje que presentan las estudiantes universitarias de primer año de la carrera de Educación Parvularia de la Universidad Autónoma del Sur de Talca, del año 2004, y correlacionar las estrategias de aprendizaje con los resultados de un primer examen de la asignatura Bases Psicobiológicas del Desarrollo, asignatura que entrega contenidos sobre neurociencia y educación, la cual es referida por las estudiantes y profesores como la cátedra con contenidos más complejos en el primer semestre.



Estrategias estudiantes universitarias. La relevancia de esta investigación permitirá tener una descripción de las debilidades y fortalezas de las estrategias de aprendizaje que las alumnas utilizan en el inicio del proceso de formación universitaria, y cómo se relacionan con el rendimiento, permitiendo generar, a partir de los resultados, programas y talleres que permitan guiar y potenciar el desarrollo de las estrategias de aprendizaje de las estudiantes por parte de los profesores y de las alumnas, contribuyendo así a que el proceso de formación de las estudiantes sea realmente significativo y se relacione con respecto a lo que el programa de estudios de la institución se propone con respecto al aprendizaje de conocimientos y prácticas de la Educadora de Párvulos.



Por otro lado, creo que permitirá generar una retroalimentación a las estudiantes con respecto a sus estrategias y métodos de aprendizaje y estudio, permitiendo generar una reflexión e intervención de parte de ellas para potenciar su rendimiento y aprendizaje.



Objetivos



General:



Describir las estrategias de aprendizaje de las estudiantes de primer año de la carrera de educación parvularia de la Universidad Autónoma del Sur de Talca.



Específicos:



- Describir las estrategias de aprendizaje según las categorías definidas en el Inventario de Estrategias de Estudio y Aprendizaje, IEEA (Weinstein, Schulte & Valenzuela, 1995) que presentan las alumnas.



- Correlacionar los puntajes de las categorías de las estrategias de aprendizaje el IEEA con la primera calificación de la asignatura de Bases Psicobiológicas del Desarrollo que rindieron las alumnas previamente a la aplicación del cuestionario.



Marco Teórico



¿Qué son las estrategias de aprendizaje?



En la introducción mencioné la definición de Weinstein (Weinstein et al, 2000, en Donolo, Chiecher & Rinaudo, 2004) , acerca de que las estrategias de aprendizaje se definen como todo tipo de pensamientos, acciones, comportamientos, creencias e incluso emociones que permiten y apoyan la adquisición de información y la relacionan con el conocimiento previo.



También mencioné que pueden ser procedimentales o declarativas, donde las estrategias son una especie de reglas que permiten tomar decisiones adecuadas en un determinado momento del proceso. (Nisbet & Shucksmith, 1987; Beltrán, 1995; Monereo & Castelló, 1997; Flores, 2000; Pozo, Monereo y Castelló, 2001; Mucci, et al, 2003; Rinaudo y Donolo, 2000, Rinaudo y Vélez, 2000, en Donolo, et al, 2004; Esteban, 2004)



Serra y Bonet (2004), citan a Valls (1993) y Gargallo (2000), definiendo que las estrategias de aprendizaje son contenidos procedimentales que pertenecen al ámbito del "saber hacer", donde se pueden traducir cómo las metahabilidades o "habilidades de habilidades" que se utilizan para aprender cualquier tipo de contenido de aprendizaje.



Según Pozo, Monereo y Castelló (2001) las estrategias de aprendizaje están relacionadas con la metacognición, la cual consiste en un mecanismo de carácter intrapsicológico que nos permite ser conscientes de algunos de los conocimientos que manejamos y de algunos de los procesos mentales que utilizamos para gestionar esos conocimientos, es decir, es la conciencia de la propia cognición.



De hecho Monereo y Castelló las definen cómo "un proceso de toma de decisiones, consciente e intencional, acerca de qué conocimientos conceptuales, procedimentales y actitudinales poner en marcha para conseguir un objetivo de aprendizaje en un contexto definido por unas condiciones específicas" (1997, p. 54)



Por otro lado, Sanmartí, Jorba e Ibañez (2000) plantean que las estrategias de aprendizaje están orientadas a favorecer que todos los alumnos aprendan conjuntamente de forma significativa. En este sentido, para actuar estratégicamente deben seleccionarse distintos tipos de conocimiento en relación a las condiciones específicas de cada situación.



De hecho, la clave de una actuación estratégica es la toma consciente de decisiones que permite analizar y optimizar los propios procesos de aprendizaje y pensamiento, y por ende, mejorar ese aprendizaje y los resultados y producciones que de él se deriven (Monereo y Castelló, 1997).



Por otro lado, Massone y González (2003), plantean que las funciones cognitivas implicadas en la ejecución de estrategias de aprendizaje son, selección, comprensión, memoria, integración y monitoreo cognoscitivo, es decir, procesos básicos que garantizarían un procesamiento profundo y eficaz de la información.



Esteban (2004), plantea que el concepto de estrategia implica una connotación finalista e intencional, donde la estrategia será un plan de acción ante una tarea que requiere una actividad cognitiva que implica aprendizaje.



Por lo tanto la diferencia de la aplicación de una técnica concreta, siendo las estrategias de aprendizaje un proceso de acción que involucra habilidades y destrezas, que ya se poseen, y una serie de técnicas que se aplican en función de las tareas a desarrollar. En este sentido, creo que es clave que exista conciencia del contexto en el cual se va actuar, acerca del problema, y que se genere una representación del plan que se va a ejecutar, considerando los recursos con los cuales se dispone y los que no.



Esto último es lo que muchos autores aluden, en el ámbito de las estrategias de aprendizaje, a la metacognición (Monereo y Castelló, 1997, Hacker, 1998; Wolters, 1998; Sanmartí, Jorba & Ibáñez, 2000; Flores, 2000; Chrobak, 2000; Areiza y Henao, 2000; Mateos, 2001; Pozo, Monereo y Castelló, 2001; Valles, 2002; Mucci, et al, 2003; Crespo, 2004; Romero, et al, 2004) la cual es clave para generar cualquier plan estratégico.

para Mantener un Equilibrio entre el Estudio y la Vida Social.

Título: Estrategias Estudiantes Universitarias para Mantener un Equilibrio entre el Estudio y la Vida Social.

Introducción:
Ser estudiante universitario es una experiencia única en la vida. Es un momento emocionante lleno de nuevos desafíos y oportunidades. Sin embargo, también puede ser un momento de estrés y ansiedad. Mantener un equilibrio entre el estudio y la vida social puede ser un desafío para muchos estudiantes universitarios. En este artículo, discutiremos algunas estrategias efectivas que los estudiantes universitarios pueden utilizar para mantener un equilibrio entre el estudio y la vida social.

1. Establecer un horario de estudio
La mejor manera de mantener un equilibrio entre el estudio y la vida social es establecer un horario de estudio. Esto ayudará a los estudiantes a administrar su tiempo de manera efectiva y asegurarse de que están dedicando suficiente tiempo al estudio. Los estudiantes deben asegurarse de incluir tiempo para actividades sociales en su horario, para que no sientan que están perdiéndose de la diversión.

2. Priorizar las tareas
Es importante que los estudiantes universitarios aprendan a priorizar sus tareas. Esto significa que deben enfocarse en las tareas más importantes primero y luego trabajar en las menos importantes. Esto les ayudará a administrar su tiempo de manera efectiva y asegurarse de que están logrando sus objetivos académicos y sociales.

3. Utilizar el tiempo libre de manera efectiva
Los estudiantes universitarios deben aprender a utilizar su tiempo libre de manera efectiva. Esto significa que deben utilizar el tiempo entre clases y los fines de semana para estudiar y hacer tareas. Esto les permitirá tener más tiempo libre para actividades sociales.

4. Aprender a decir "no"
Los estudiantes universitarios deben aprender a decir "no" a las actividades sociales que interfieren con sus objetivos académicos. Esto puede ser difícil, pero es importante para mantener un equilibrio entre el estudio y la vida social.

5. Buscar apoyo
Los estudiantes universitarios deben buscar apoyo de amigos, familiares y profesores. Esto puede ser útil cuando están lidiando con el estrés y la ansiedad de la vida universitaria. Los estudiantes también deben considerar unirse a grupos de estudio o clubes universitarios que compartan sus intereses.

Conclusión:
Mantener un equilibrio entre el estudio y la vida social es importante para los estudiantes universitarios. Utilizar estas estrategias efectivas les ayudará a administrar su tiempo de manera efectiva y lograr sus objetivos académicos y sociales.

Preguntas Frecuentes:
1. ¿Qué pasa si no puedo mantener un equilibrio entre el estudio y la vida social?
2. ¿Es importante tener una vida social en la universidad?
3. ¿Cómo puedo aprender a decir "no" a las actividades sociales?
4. ¿Es posible tener éxito académico sin una vida social?
5. ¿Cómo puedo encontrar un equilibrio entre la vida social y el trabajo?

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